Todo comenzó una fría tarde de invierno, exactamente el 30 de junio de 1997, nací en la maternidad de La Serena con mis manitos abiertas y mis ojitos oscuros, según me contaron.. En ese momento mis padres Luis y Viviana no sabían cómo llamarme, si Valentina o Camila, más tarde mi papá decidió que me llamaría Camila María Valentina.
Fui un poquito floja para hablar y después para leer.
Soy la segunda de mis tres hermanos, el mayor se llama Fernando, con él tengo 1 año y cuatro meses de diferencia y con el menor 12 años, él se llama Felipe.
A los 2 años y medio entre al jardín fuerte alegría siendo compañera de la Isabella.
En Enero del 2001 a mi papá lo trasladaron a la ciudad de Antofagasta, recuerdo que me dio mucha pena dejar a mis abuelos acá. Ese mismo año entre al colegio Instituto chileno norte americano de la cultura Antofagasta, donde allí comencé a escribir y a leer y conocí a muchos amigos. En épocas navideñas el colegio realizaba actos en donde me gustaba participar bailando o leyendo una poesía o algo parecido, me acuerdo que siempre participaba como un árbol navideño o un ángel, al final del acto las tías del colegio nos daban un dulce para felicitarnos por la presentación.
De vacaciones con mi familia y mis amigos no íbamos a acampar a la playa por el fin de semana y nos divertíamos mucho.
Cuando cumplí nueve años celebre mi cumpleaños con disfraces y vinieron todo mis compañeros, recuerdo que me hicieron un tortazo y fue incomible la torta, me regalaron muchos peluches que todavía conservo. Ese mismo año me entere que iba a tener un hermanito, a mi no me gusto esa idea porque yo era la regalona de mis papas, mas tarde me entere de la noticia que mi mama lo había perdido, y me puse muy triste llegue a no comer nada por dos días, pero después me repuse.
El 2008 fue un año que no se me ha podido olvidar fue el año que me fui de Antofagasta y comencé una nueva vida con mi familia en Santiago llegue a otro colegio y otra ciudad me costó mucho acostumbrarme. El 3 de junio fue el día en que exactamente me fui de la ciudad, me dio mucha pena dejar a mis amigos.
Cuando llegue a Santiago, entre al colegio Alcázar de las Condes en donde llegue al quinto A, mis compañeros me preguntaban muchas cosas de ¿donde venia? , si ¿era chilena? o muchos cosas más. Tuve mi grupo de amigos, no me quejo, pero al principio alguno de mis compañeros me decían la niña z o españolísima, pero eso no me molesto, siempre he sabido que tengo un problema de dislalia. Siempre me puse muy nerviosa al leer tenía miedo que me detectaran el problema de la dislalia, pero sabía que era muy notorio.
En el 2010 mis papas me dijeron que nos íbamos a vivir a la Serena me alegré mucho porque tengo a toda mi familia allá, a mis abuelos, tíos y primos hasta sobrinos. Pero me dijeron que aun no era seguro. En octubre del mismo año fuimos a dar pruebas de admisión para entrar a la scuola italiana, me puse muy nerviosa porque no sabía si iba a quedar y no quería decepcionar a mis papas sique puse todo de mi para quedar.
Cuando comenzó el años 2011 nos fuimos de vacaciones a Guanqueros, allí mi abuelo tiene una casa que usamos cada vez que vamos. En las vacaciones nos enteramos que habíamos quedado en la scuola italiana, pero todavía no sabía en qué curso iba a quedar si A o B.
A fines de Febrero tuve que ir a la scuola para aprender lo básico de italiano allí conocí a los niños que entraron al colegio. Me daba mucha flojera levantarme temprano para ir a las clases.
Cuando comenzó el años escolar llegue al colegio, ya habían tocado el timbre para entrar a clases y estaba el rector del colegio don Carlos me dijo que me sentara con la Gabriella y de ahí soy amiga de ella.
No me costó tanto integrarme al curso como en Santiago, pero sé que uno no le cae bien todo el mundo.
Volví a llegar a la cuidad de donde había nacido.
Camila Pastén Bonilla
Fui un poquito floja para hablar y después para leer.
Soy la segunda de mis tres hermanos, el mayor se llama Fernando, con él tengo 1 año y cuatro meses de diferencia y con el menor 12 años, él se llama Felipe.
A los 2 años y medio entre al jardín fuerte alegría siendo compañera de la Isabella.
En Enero del 2001 a mi papá lo trasladaron a la ciudad de Antofagasta, recuerdo que me dio mucha pena dejar a mis abuelos acá. Ese mismo año entre al colegio Instituto chileno norte americano de la cultura Antofagasta, donde allí comencé a escribir y a leer y conocí a muchos amigos. En épocas navideñas el colegio realizaba actos en donde me gustaba participar bailando o leyendo una poesía o algo parecido, me acuerdo que siempre participaba como un árbol navideño o un ángel, al final del acto las tías del colegio nos daban un dulce para felicitarnos por la presentación.
De vacaciones con mi familia y mis amigos no íbamos a acampar a la playa por el fin de semana y nos divertíamos mucho.
Cuando cumplí nueve años celebre mi cumpleaños con disfraces y vinieron todo mis compañeros, recuerdo que me hicieron un tortazo y fue incomible la torta, me regalaron muchos peluches que todavía conservo. Ese mismo año me entere que iba a tener un hermanito, a mi no me gusto esa idea porque yo era la regalona de mis papas, mas tarde me entere de la noticia que mi mama lo había perdido, y me puse muy triste llegue a no comer nada por dos días, pero después me repuse.
El 2008 fue un año que no se me ha podido olvidar fue el año que me fui de Antofagasta y comencé una nueva vida con mi familia en Santiago llegue a otro colegio y otra ciudad me costó mucho acostumbrarme. El 3 de junio fue el día en que exactamente me fui de la ciudad, me dio mucha pena dejar a mis amigos.
Cuando llegue a Santiago, entre al colegio Alcázar de las Condes en donde llegue al quinto A, mis compañeros me preguntaban muchas cosas de ¿donde venia? , si ¿era chilena? o muchos cosas más. Tuve mi grupo de amigos, no me quejo, pero al principio alguno de mis compañeros me decían la niña z o españolísima, pero eso no me molesto, siempre he sabido que tengo un problema de dislalia. Siempre me puse muy nerviosa al leer tenía miedo que me detectaran el problema de la dislalia, pero sabía que era muy notorio.
En el 2010 mis papas me dijeron que nos íbamos a vivir a la Serena me alegré mucho porque tengo a toda mi familia allá, a mis abuelos, tíos y primos hasta sobrinos. Pero me dijeron que aun no era seguro. En octubre del mismo año fuimos a dar pruebas de admisión para entrar a la scuola italiana, me puse muy nerviosa porque no sabía si iba a quedar y no quería decepcionar a mis papas sique puse todo de mi para quedar.
Cuando comenzó el años 2011 nos fuimos de vacaciones a Guanqueros, allí mi abuelo tiene una casa que usamos cada vez que vamos. En las vacaciones nos enteramos que habíamos quedado en la scuola italiana, pero todavía no sabía en qué curso iba a quedar si A o B.
A fines de Febrero tuve que ir a la scuola para aprender lo básico de italiano allí conocí a los niños que entraron al colegio. Me daba mucha flojera levantarme temprano para ir a las clases.
Cuando comenzó el años escolar llegue al colegio, ya habían tocado el timbre para entrar a clases y estaba el rector del colegio don Carlos me dijo que me sentara con la Gabriella y de ahí soy amiga de ella.
No me costó tanto integrarme al curso como en Santiago, pero sé que uno no le cae bien todo el mundo.
Volví a llegar a la cuidad de donde había nacido.
Camila Pastén Bonilla
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